¿Y si rendirse nunca se ha tratado de dejarse vencer, si no de confiar y entregarse por completo a las circunstancias?
¿Y si rendirse nunca se ha tratado de dejarse vencer, si no de confiar y entregarse por completo a las circunstancias?
camb
Ríndete es un libro inspirado en el mar, en Dios y es la guía que más necesitarás para soltar el control, aprender a confiar y transitar cualquier momento de crisis, cambio o incomodidad.
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Ríndete es un libro inspirado en el mar, en Dios y es la guía que más necesitarás para soltar el control, aprender a confiar y transitar cualquier momento de crisis, cambio o incomodidad.
Si quieres transitar con gracia los movimientos de la vida,
Ríndete es para ti.
Si deseas fortalecer tu devoción y re conocerte con Dios,
Ríndete es para ti.
Si deseas despertar y recuperar tu poder como protagonista de tu vida,
Ríndete es para ti.
Si deseas atravesar todo un portal lleno de milagros,
Ríndete es para ti.
Si quieres transitar con gracia los movimientos de la vida,
Ríndete es para ti.
Si deseas fortalecer tu devoción y re conocerte con Dios,
Ríndete es para ti.
Si deseas despertar y recuperar tu poder como protagonista de tu vida,
Ríndete es para ti.
Si deseas atravesar todo un portal lleno de milagros,
Ríndete es para ti.
Una semilla crecía dentro de mi, y aunque creí que la había perdido, ella nunca se fue, más bien, se transformo en el mensaje que podrás leer en este libro.
¿Y qué tal si el mar simplemente eligió rendirse ante la fuerza divina que lo mueve?
¿Y qué tal si rendirse nunca fue tirar la toalla, sino más bien aceptar el flujo natural que lo ha querido mover?
¿Y qué tal si simplemente soltó el control?
Y, a pesar de que a veces esa fuerza lo asustara, siguió rindiéndose.
Siguió dejándose mover.
¿Y qué tal si el mar simplemente eligió rendirse ante la fuerza divina que lo mueve?
¿Y qué tal si rendirse nunca fue tirar la toalla, sino más bien aceptar el flujo natural que lo ha querido mover?
¿Y qué tal si simplemente soltó el control?
Y, a pesar de que a veces esa fuerza lo asustara, siguió rindiéndose.
Siguió dejándose mover.
Ríndete y deja que todo se derrumbe.
Ríndete y deja que Dios te sostenga.
Ríndete y deja que Dios te enseñe que tú eres tu propia salvadora.
Ríndete y permítete soltar el control.
Ríndete y recorre el portal.
Ríndete y deja que todo se derrumbe.
Ríndete y deja que Dios te sostenga.
Ríndete y deja que Dios te enseñe que tú eres tu propia salvadora.
Ríndete y permítete soltar el control.
Ríndete y recorre el portal.
